La medicina de familia trata todos los aspectos generales de la salud. Frente a la especialización de cada miembro o sistema, el médico de familia contempla el cuerpo como un todo, e interrelaciona las dolencias y el estado de salud. Este profesional se dirige a todo tipo de enfermos, y realiza el primer diagnóstico, atiende en urgencias y en consultas externas, en visitas domicialias, primeras curas... Cumplen también un papel esencial en la prevención y el asesoramiento sobre la salud.
La importancia de los médicos de familia es altísima, porque además de derivar al enfermo a los especialistas criba y calibra el impacto de los casos en primer lugar. En ocasiones el contacto más cercano con el enfermo y su entorno ayuda a recabar más datos y a convertirse en la referencia médica por excelencia.
MEDICINA FORENSE
La medicina forense es la única rama de la medicina que no trata ni previene enfermedades, sino que se centra en descubrir las causas de la muerte. Se responsabiliza de autopsias y necropsias, se encuentra presente en el levantamiento del cadáver, de la toma de pruebas, y de emitir los informes médicos y periciales después de haber analizado el cadáver, o una serie de muestras. Funcionan como expertos frente a la ley y los problemas judiciales, y por eso se la conoce también como “Medicina legal” o “Medicina judicial”.
Aunque menos habitual, el médico forense también puede analizar las heridas de un enfermo vivo para diagnosticar la naturaleza y el origen de estas. También se les destina la misión de asesorar en caso de fallos médicos, y descubrir así la responsabilidad de otros profesionales.
MEDICINA INTERNA
Los internistas se encargan de las dolencias que involucran varios órganos; por lo tanto, se trata de una especialidad multidisciplinar, que exigirá la medicación o el tratamiento simultáneo. Expertos también en la creación de diagnósticos en enfermedades raras y autoinmunes, ofrecen una atención integral, y el área que cubre es tan amplia que apoyan y dan soporte a la mayor parte de las especialidades.
Son los encargados de asesorar sobre enfermedades infecciosas (las producidas por bacterias y gérmenes); asimismo, se encargan cada vez con más frecuencia de terrenos cercanos a la geriatría, ya que una gran parte de pacientes ancianos presentan daños en varios órganos o enfermedades interrelacionadas.
NEUMOLOGÍA
Las enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio son responsabilidad de los neumólogos: esto abarca los pulmones, las tráquea, los bronquios y los alvéolos. Si bien hasta hace relativamente poco las enfermedades más frecuentes eran la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, en la actualidad son el asma, las dolencias relacionadas con la contaminación y las consecuencias del tabaco las afecciones más comunes.
Tratan e investigan las profesiones de mayor riesgo, que por circunstancias de toxicidad o encontrarse expuestos a vapores o contaminación pueden padecer insuficiencias respiratorias, infecciones o silicosis. Por otro lado, el cáncer de pulmón, el más frecuente, es también responsabilidad de la neumología.
NEUROCIRUGÍA.
Un neurocirujano se ocupa de las intervenciones quirúrgicas que afectan al cerebro y la médula espinal: se encarga de solucionar problemas genéticos, como la espina bífida, o los síndromes encefálicos infantiles. Tratan los tumores cerebrales, de médula y de encéfalo, los hematomas intercraneales y las operaciones de espalda que puedan afectar a la médula. En ocasiones también tratan problemas de epilepsia e incluso de enfermedades psiquiátricas graves.
Una especial importancia en esta área cobran los daños producidos por los accidentes de tráfico y los traumatismos craneoencefálicos, así como toda forma de lesión grave. Además de la intervención puramente quirúrgica tratan también el dolor y el modo de paliarlo.
NEUROLOGÍA
La neurología se ocupa de las dolencias del cerebro, el sistema nervioso central, el periférico y el autónomo. Eso incluye también los vasos sanguíneos, los huesos y los músculos que comprenden el sistema nervioso.
La enfermedades que tratan incluyen el infarto cerebral o la epilepsia, la esclerosis múltiple, y otras afecciones menos graves, como las cefaleas o migrañas, vértigos... Por edad, los neuropediatras y los neurogeriatras ven problemas específicos propios de sus pacientes.
Algunas de las técnicas más frecuentes en neurología incluyen las biopsias cerebrales, las punciones lumbares, las tomografías o las resonancias magnéticas.
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